La chica, llamada Zara Hartshorn, tenía una piel visiblemente envejecida y problemas en sus dientes, lo que la llevó a soportar por años las burlas e incluso golpes de sus compañeros de escuela. “Mono” o “abuela” eran algunos de los epítetos que le decían.

“La intimidación fue peor entre los 8 y 10 años. Los niños me llamaban mono y abuela, y hasta me agredieron sólo por cómo me veía”, contó la joven, quien confesó que incluso dejó de ir a clases por un tiempo.

De acuerdo a Daily Mail, la joven oriunda de Rotherham, South Yorkshire, padece lipodistrofia, una enfermedad genética que destruye el tejido adiposo de la piel y que heredó de su madre Tracey Gibson.

Pero tras enterarse de su estado, el cirujano estadounidense Abhimanyu Garg, ofreció practicarle una cirugía estética en forma gratuita, la que resultó ser todo un éxito. De hecho, le dio la confianza a Zara para iniciar una relación amorosa, y querer en un futuro próximo asistir a la universidad.

La joven contó a la prensa británica, que esta condición le significó muchos malos ratos, como por ejemplo el ser expulsada de un bus, por no poder demostrar que tenía derecho a pagar tarifa escolar.

Según se explica, la enfermedad de la menor, comenzó a manifestarse tempranamente. A los 4 fue diagnosticada y a los 12 años ya era confundida con una mujer madura y incluso algunos creían que era la madre de su hermana mayor, Chloe, quien tiene 17.

Garg dijo que la enfermedad de la chica es extremadamente rara y que sólo hay 30 casos en el Reino Unido.