La falofobia es el miedo irracional, persistente e injustificado al miembro viril, siendo –usualmente- las mujeres que sufrieron algún tipo de agresión sexual las que la padecen.

Pero no solo ellas, también se han detectado casos de mujeres (y hasta hombres) que tienen aversión al pene sin tener problemas de violencia en su historial.

“El problema no está sólo conectado a la relación: la persona puede tener miedo de mirar el pene (erecto o no), llegar cerca, imaginar o hacer sexo oral”, señaló la psicóloga y sexóloga brasileña Carolina Gonçalves de Freitas.

Así como otras fobias, la falofobia puede ser tratada médicamente, en especial con una terapia cognitiva de comportamiento, que permite descubrir el límite de ansiedad de la persona, para luego ir trabajando en superar sus miedos y el paciente pueda tener una vida normal.

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