Ellos establecen la comparación en base a forma y tamaño con diversas frutas. Aunque no han desvelado el secreto de sus investigaciones, los resultados de este cóctel frutal son, cuando menos, ocurrentes.

Estos son algunos de sus descubrimientos: las mujeres con pechos grandes y redondos, como un melón, parecen ser buenas amas de casa, pero en realidad no lo son, les gusta comer bien y ser adoradas. Sin embargo, estas mujeres son bastante tranquilas en el sexo. Además son aventureras.

Los senos en forma de óvalo se comparan con frecuencia con piñas. Las poseedoras de esta ‘jugosa riqueza’ son inteligentes, románticas y fieles. Por otra parte suelen tener bastante éxito en su carrera. Las damas con pechos en forma de naranja son conversadoras y sociables, pero el sexo les interesa menos.

Las ‘mujeres cereza’ son las más encantadoras, alegres y buenas anfitrionas, pero el sexo no es su punto fuerte. Las damas con ‘pechos pera’ son un verdadero premio de la lotería en la cama. Les atrae el sexo en todas sus formas. Al mismo tiempo son románticas y pueden ser religiosas.