Muchos piensan que al hablar de la vagina se engloba a todo el aparato reproductor femenino, lo cual es incorrecto. La vagina realmente se refiere al canal o conducto cilíndrico que une a la vulva con el cuello del útero.

La lubricación natural de la vagina contiene el escualeno, que también se encuentra en el hígado de los tiburones. El escualeno tiene varias propiedades anti-cancerígenas que ayudan al organismo femenino.

Aunque es poco frecuente, es posible que la vagina se caiga. Este problema se conoce como Prolapso Genital Femenino, el cual se caracteriza porque una porción de la cavidad vaginal sobresale de la abertura de la vagina. La afección generalmente ocurre cuando el suelo pélvico se derrumba como resultado del parto.

El clítoris y el pene son lo mismo. Los especialistas han comprobado que el conjunto de tejidos que componen el clítoris de la mujer son los mismos que los que constituyen el pene de los hombres. Lo mismo ocurre con los testículos y los ovarios, con la capucha del clítoris y el prepucio. Todos somos iguales.

El Monte de Venus sirve para proteger a los genitales internos y amortiguar el contacto entre el hombre y la mujer, durante el coito. Cuando esta zona es estimulada pueden generar gran placer ya que la piel que recubre esta parte tiene muchas terminaciones nerviosas. Además, el clítoris está ubicado debajo de su límite interior.

El punto G sí existe, y para aquellos que no saben dónde está, lo pueden localizar en la parte frontal de la vagina, no muy lejos de la parte inferior del vientre. El punto G es en realidad la glándula de Skene o la próstata femenina.

Existe cierta evidencia de que algunas mujeres tienen los músculos vaginales tan fuertes como para reprimir al órgano masculino, pene, y evitar que se retire cuando está dentro.