Para saber cuidarte debes conocer tu cuerpo y las enfermedades que pueden atacarte. Es importante saber que si bien algunas molestias pueden ser pasajeras, otras pueden ser la advertencia de una enfermedad.

Toma en cuenta que ante cualquier picor, ardor o dolor en tus zonas íntimas debes acudir a un médico especializado. Nunca te auto mediques.

Los consejos que te daremos a continuación pueden servirte de ayuda, pero siempre consultándolo con un especialista.

Clítoritis. Hay personas que sufren de inflamación en el clítoris por motivos distintos al sexo vigoroso y a las infecciones. Aunque es muy raro hay mujeres que tienen ciertas alergias a algunos químicos que se pueden encontrar en varios productos desde espermicidas hasta jabones. Trata de determinar qué es lo que genera esta reacción en tu cuerpo para que puedas evitarlo a futuro.

Comezón en el clítoris. Se puede deber a una infección y generalmente se acompaña de comezón o ardor en la vagina. Si eres propensa a las infecciones vaginales puedes comprar el tratamiento que te ha recomendado tu ginecóloga en el pasado sin consultarla siempre y cuando no requiera de receta médica. Sin embargo, si el problema persiste o es muy recurrente nunca está de más hacerle una visita.

Clítoris adolorido. Generalmente sucede de una noche de mucha actividad sexual y puede durar hasta una semana. Se debe al frote intenso del área por tiempo prolongado pero no es peligroso ni duradero. Te puedes untar un poco de crema sin aroma si lo deseas, pero para que no te vuelva a suceder trata de lubricar el área durante el sexo la próxima vez. Puedes usar tu lubricación natural o comprar un gel en la farmacia.

Clítoris hinchado. También sucede a causa de la actividad sexual. Muchas mujeres notan que su clítoris se hincha después de masturbarse o tener sexo y puede resultarles hasta incómodo usar pantalones ajustados al día siguiente. Se debe al exceso de sangre que se junta en esta área durante la excitación y no dura más de dos días.

Clítoris moretoneado. Si sientes incomodidad en tu clítoris por más de una semana después de tener sexo muy vigoroso puede ser que tengas un “moretón”. Básicamente tienes un poco de sangrado por debajo de la piel que se junta y se queda ahí. En ese caso evita el sexo por 15 días o hasta que se pase la incomodidad y no deberías tener mayor problema.