Los son sacos llenos de fluido que se desarrollan en los *ovario*s y que suelen padecer muchas que se encuentran en edad reproductiva. Si bien mayormente estos son benignos, algunos pueden ser malignos, por lo que al saber su presencia es mejor consultar regularmente con tu ginecólogo y tomar las medidas al respecto.

Asimismo, para ayudarte a saber de su presencia, a continuación, te contamos algunos de sus síntomas.

  • Causa dolor durante las relaciones sexuales

  • Hinchazón abdominal

  • Dolor pélvico al comenzar o finalizar la menstruación

  • Náuseas y vómitos, por lo que muchas veces confunden el problema con embarazo

  • Dolor pélvico constante.

  • Ciclos menstruales irregulares.

  • Molestia al orinar

  • Aumento de peso

  • Sensibilidad en el seno

Así que, si tienes algunos de estos síntomas, te recomendamos acudir con tu ginecólogo y tomar las medidas respectivas. Recuerda que estas señales pueden estar relacionadas con otras enfermedades.