A despejarse de la ropa y disfrutar de como Dios nos trajo al mundo es, en resumen, lo que concluyó una investigación realizada por la Universidad de Georgia, la cual analizó los beneficios de dormir desnudas.

El estudio realizado en el departamento de ciencia asegura que:

Sano para nuestras zonas íntimas. Los ambientes cálidos pueden provocar que se generen más infecciones de las normales, pudiendo alojar más bacterias, es por esto que dormir sin ropa nos ayuda a la ventilación y a propiciar un ambiente más frío, y por ende saludable.

Según la doctora Lisa Shivers, “tu temperatura corporal baja en forma progresiva cuando te quedas dormido, lo que es una tendencia natural del cuerpo, por lo que estar con pijamas gruesos y frazadas puede interrumpir ese proceso”.

Verse y sentirse más sensual. Las hormonas, en especial en las mujeres, funcionarían mejor a menor temperatura, por lo que a medida que esta baja, el cuerpo se empieza a regenerar.

Perder grasa estomacal. Ya que como al dormir desnudos dormimos mejor, el nivel de stress decae en forma progresiva, lo que disminuye el hambre durante el día.

Sentirse más seguras y aumentar la autoestima. Al dormir desnudos nos sentimos mejor, pues poner en contacto la piel con las sábanas y la temperatura de la habitación genera experiencias sensuales, y sentirse sensual, por su puesto ayuda a liberar esos temores que tanto incomodan.

Ayudará a tu vida sexual. Si duermes con tu pareja, descubrirás que el contacto piel con piel ayuda a que se incremente la química y el “regaloneo”, lo que ayuda a que se generen instancias más sexuales.