En un estudio realizado con 472 personas por espacio de seis meses, las personas que tenían muy poco o demasiado sueño mostraron tener menos probabilidad de perder peso.
El informe de los expertos del Centro Kaiser Permanente para la Investigación en Salud, publicado en la revista especializada International Journal of Obesity mostró que menores niveles de estrés predecían mayor pérdida de peso.
Un estudioso británico del sueño dijo que la gente tiene que “comer menos, moverse más, y dormir mejor”.
Sin estrés
Los organizadores del estudio seleccionaron a cerca de 500 pacientes obesos para el experimento. Por seis meses, tuvieron que comer menos de 500 calorías al día, hacer ejercicio la mayoría de los días y asistir a sesiones de grupo.
Los autores informaron que “el tiempo de sueño servía para predecir el éxito en el programa de pérdida de peso”.
Los investigadores añadieron que “esos resultados sugieren que la evaluación inicial de niveles de estrés en estudios de manejo de peso a largo plazo podrían identificar potencialmente cuales participantes podrían encontrar beneficios de recibir asesoría adicional”.
El doctor Neil Stanley, de la Sociedad Británica del Sueño, añadió que los estudiosos del sueño habían estado al tanto de este efecto hace tiempo, pero que se alegraba que los expertos en obesidad estaban empezando a ponerle cuidado al fenómeno.
“Siempre hemos tenido el mantra de comer menos y moverse más. Pero cada vez hay más evidencia de que también hay que dormir bien”, agregó.