Cuando una mujer está con la menstruación la pareja se siente segura. Creen que no usar condón, anticonceptivos o algún tipo de prevención no es necesario para tener relaciones sexuales porque ¿ella no puede quedar embarazado, cierto?.

Pues no es así, durante el periodo la mujer SÍ puede gestar, las posibilidades son mínimas es verdad, pero existen. El tener relaciones sin protección en cualquier momento, incluso durante la menstruación, es un riesgo.

Pero ¿por qué existe esa posibilidad? Aquí te contamos.

La ovulación (el día más fértil de la mujer) suele tener lugar el día 14 del ciclo menstrual. Dicho eso, es necesario que sepas que:

No todos los sangrados vaginales indican una menstruación. Algunas mujeres pueden sangrar durante la ovulación. Así que cuidado para no confundir esas pérdidas de sangre con la menstruación. Hay mujeres que pueden ovular más de una vez en el mismo ciclo.

Durante los primeros días del ciclo menstrual o fase pre-ovulatoria, se producen algunos cambios hormonales con la finalidad de preparar la ovulación.

En este momento, el cuello del útero fabrica una secreción transparente y elástica que hace con que la mujer esté más fértil. Esa secreción cervical fértil propicia los nutrientes adecuados para que los espermatozoides que entren al útero, sobrevivan y puedan fecundar el óvulo. Eso puede sucederse tanto antes de que el sangrado menstrual haya desaparecido como a los pocos días después de terminar el periodo.

La ovulación puede ocurrir días antes de que la menstruación se vaya o días después. Cuando ocurre antes, el flujo de sangre que es menos en los últimos días, favorece a que los espermatozoides se transporten con menos dificultad, posibilitando la concepción.

Cuando una mujer mantiene relaciones sexuales en los días siguientes a la menstruación también puede quedarse embarazada ya que los espermatozoides pueden fertilizar al óvulo hasta tres días después de la eyaculación.

La secreción cervical fértil facilita la entrada de los espermatozoides al útero y les proporciona los nutrientes adecuados para que sobrevivan y puedan llegar a fecundar el óvulo, aunque cuando la mujer está sangrando.