Ya sea en el mar o en la piscina los chapuzones forman parte de la esencia veraniega. Una costumbre refrecante que puede provocar algún problema de salud, especialmente a las mujeres.

En la época estival, las vulvovaginitis son más frecuentes y las probabilidades de adquirirlas aumentan en un 50%. El calor y el sudor genera un mayor número de secreciones que alteran la flora vaginal.

“Esta época es el momento ideal para que se produzcan alteraciones en la flora vaginal, las cuales pueden desencadenar en una vaginitis”, explica el dr. José Luis Neyro, ginecólogo del Hospital Universitario de Cruces, Bilbao.

Para evitarte incómodos picores y quebraderos de cabeza, sigue estas pautas:

1.Quítate el bañador mojado.

2.Usa ropa interior de algodón porque permite una mejor transpiración.

3.Después de cada ducha, sécate bien toda la zona.

4.No uses duchas vaginales, excepto cuando estén indicadas por especialista.

5.No utilices jabones agresivos, alteran el equilibrio de la flora vaginal.

6.Tampoco emplees jabones con un pH alto.

7.Evitar el uso continuado de protege-slips.