Con respecto al uso de estas toallas higiénicas, el Dr. Giovannni Casafranca Mendoza Médico Gineco – Obstetra de Oncogyn, señala ciertos factores que intervienen en este aspecto sobre todo el material de la toalla.

“La vagina es una cavidad virtual donde hay una constante secreción de fluidos que salen al exterior, si estos fluidos son retenidos dentro de la vagina hay una mayor predisposición para que se presenten infecciones. Las toallas higiénicas deben tener la menor cantidad de plástico posible ya que este no absorbe las secreciones por lo que favorecería la retención de los mismos en la vagina, además el plástico puede producir irritación en la piel de la vulva lo que también favorecería las infecciones, explica.

En la vagina se alojan una serie de gérmenes que conforman la flora vaginal normal, “cuando hay factores que alteran el medio y al PH vaginal, hay un desequilibrio de la flora vaginal, pudiendo haber un aumento desproporcionado de hongos, siendo la infección más común la candidiasis, si a esto se suma las toallas higiénicas, estas pueden favorecer a la alteración de este medio interno vaginal y predisponer a este tipo de infecciones”, señala Casafranca.

Se debe tomar en cuenta, que las infecciones vaginales se deben básicamente a dos factores principales: El ingreso de gérmenes por las relaciones sexuales y la alteración del medio y PH vaginal por conductas e higiene inadecuada.

En el aspecto preventivo, el especialista manifiesta, “las toallas higiénicas se deben cambiar con regularidad mínimo 3 veces al día o más, dependiendo de la cantidad de flujo menstrual que presente la paciente y fijarse que las toallas sean del material más absorbente posible y con menor cantidad de pastico. Además del uso de jabones neutros especiales para aseo íntimo, no realizarse duchas vaginales, aseo adecuado antes y después de las relaciones sexuales; y llevar una vida sexual saludable basada en el respeto y la fidelidad mutua”.