“Cuando eres delgada y alguien te pide que lo seas más, te quieres morir y dices: Tendrías que estar cuidando de mí en lugar de hacerme enfermar”, dice Coco Rocha a la revista Elle.

“Yo perdí 48 kilos. Llega un momento en que te ves y te das cuenta de que no es normal, que no gustas a los hombres y que las curvas son más bonitas”, confiesa Coco Rocha.

En cuatro sesiones fotográficas en Madrid y Barcelona en las que la joven ha posado con muy diversos atuendos, de época y actuales, se ha puesto frente a la cámara vestida con indumentaria de los años cuarenta y ha escenificado un robo a un banco y la posterior persecución policíaca.

No es la primera vez que la modelo declara abiertamente su oposición a las restricciones de peso impuestas por los cánones de la pasarela en detrimento de la salud de las modelos, que ha denunciado en publicaciones como Vogue o en su propio blog.

En él se lamentaba hace dos años del revuelo suscitado por varios artículos publicados en New York Times y The New York Daily News sobre ella, y declaraba que, siendo “15 centímetros más alta y vistiendo diez tallas menos que la media de la mujer americana”, era considerada “demasiado gorda para la pasarela”. EFE