Una madre obesa pierde 108 kilos después de perderse la entrega de diplomas de su hijo en la escuela, porque temía romper las sillas.

Con casi 185 kilos, Kim Freshwater a menudo evitaba bodas y fiestas por miedo a avergonzar a sy marido Lee y a sus tres hijos. La mujer de 45 años también se perdió un funeral familiar porque no podía caminar entre la iglesia y el cementerio.

Pero finalmente decidió ponerse a dieta después de perderse la ceremonia de su hijo. Freshwater, de Hampshire, Inglaterra, dijo: “Tuve que caminar con bastones y no podía caber en los asientos del cine o en atracciones como la montaña rusa. Una vez rompí una silla en la casa de un amigo, lo cual fue humillante, y hasta dormí en el suelo cuando salimos de vacaciones porque tenía mucho miedo de que la cama no aguantara mi peso”.

“Me he perdido muchos momentos maravillosos con mi familia, pero estoy decidida a recuperar el tiempo perdido. Hay muchas cosas que quiero hacer”, confesó.

Freshwater tuvo problemas de peso la mayoría de su vida, pero cuando su padre murió, siendo ella una adolescente, comenzó a comer para sentirse mejor.

Ya adulta, sufría de presión arterial alta, problemas respiratorios y dolores de espalda y rodilla debido a su peso, por lo que su médico de cabecera le prescribió vales para 12 semanas de tratamiento en el centro para adelgazar Slimming World Group.

“Al llegar, me preocupaba que la gente me juzgue al subir a la balanza, pero todos en el Centro me hicieron sentir como en casa y mi consultora, Georgina, fue muy amable.”

La mujer bajó casi 20 kilos en las primeras 12 semanas y actualmente ha perdido un total de 108 kilos. Ella ha transformado sus hábitos alimenticios, intercambiando la gran comida que hacía al día por tres comidas y aperitivos caseros saludables.

“De hecho, como más que antes, pero pero he aprendido a tomar buenas decisiones. El plan del Centro no es una dieta, comemos un montón de nuestras viejas comidas favoritas, solo que las cocinamos de una forma más saludable.”

Freshwater ahora juega al tenis, hace natación, hace paseos de varios kilómetros (sin bastón), y ha comenzado a andar en bicicleta de nuevo por primera vez en 20 años.

“Creo que no me di cuenta de lo infeliz que era hasta que me convertí en la mujer feliz que soy ahora”, señaló.

¿Cómo cambió la dieta de la señora Freshwater?

Antes

Desayuno: Nada

Almuerzo: Nada

Cena: Lasaña con salsa de queso, chips y pan de ajo.

Tarde en la noche: Papas fritas, tostadas, chocolate

Después:

Desayuno: Panceta magra a la plancha, hongos y tomates con huevos freídos en aerosol para cocinar bajo en calorías

Media mañana: Una fruta fresca o un yogur descremado

Comida: Una ensalada de pollo con papas, lechuga, tomates y pepinos

Media tarde: Una barra de cereales

Cena: Spaghetti con salsa boloñesa casera hecha con carne molida extra magra y un montón de verduras. Ensalada de fruta fresca

Snacks: Fruta fresca, yogur descremado, chocolate caliente bajo en calorías y una barra de chocolate