La doctora Elena Calle Teixeira, especialista Gineco-Obstetra, nos brinda importantes recomendaciones no sólo para el ama de casa, sino para la mujer de hoy que comparte su tiempo entre el trabajo, las labores de la casa y su vida social.

Pero otro punto que es necesario comentar es acerca del ph ácido de la vagina, que tiene un efecto bactericida impidiendo el crecimiento y desarrollo de microorganismos patógenos.

Varía durante las diferentes edades de la mujer y las diferentes etapas de su vida: hasta la pubertad es neutro, durante la menstruación y menopausia es neutro y muy ligeramente ácido o alcalino, durante el resto del ciclo menstrual el ph varía a ácido y durante el período premenstrual y durante el embarazo se vuelve más ácido.

Pero es además durante la menopausia y el climaterio, que la mujer experimenta cambios hormonales que posibilitan la presencia de infecciones recurrentes vaginales y del aparato urogenital.

La deficiencia estrogénica trae como consecuencia resequedad vaginal y atrofia del aparato genital femenino originando síntomas molestos a nivel vaginal como dispareunia (dolor durante las relaciones sexuales), sequedad y prurito vulvovaginal, así como cambios en el ph vaginal.

Otras razones que ‘favorecen’ a la infección, es la alteración del pH por exceso o defecto como: el uso de antibióticos, de métodos anticonceptivos y de sustancias irritantes que producen ardor.

Las mujeres embarazadas, también deben tener mucho cuidado, pues durante el parto, la sangre y el líquido amniótico reducen el pH y favorecen el crecimiento de patógenos. Debido a esto, en el postparto existe un elevado riesgo de infecciones.

Es importante una higiene íntima adecuada para evitar todo tipo de infecciones vaginales y se deba seguir un debido tratamiento indicado por su ginecólogo para recuperar rápidamente la flora vaginal.