Kozerski llegó a pesar 153 kilogramos. Sus inhibiciones sobre ser fotografiada se encuentran en sus autorretratos que hacen una crónica de su pérdida de peso, titulada Half.

En una sociedad donde la perfección y Photoshop son dados por hecho, Kozerski se desnuda y se fotografía sólo como es: sin maquillaje, ropa, un gran peinado, y sin trucos de computadora para recortar y pegar.

En el momento en que Kozerski se casó en el 2009, la masa corporal de su cuerpo era de 49.9; una persona con un IMC (índice de masa corporal) mayor a 30 es considerada con obesidad. Las fotografías de su boda fueron la gota que derramó el vaso. Despertó un día y se dijo: “Estoy harta de estar triste”.

Comenzó un blog de pérdida de peso y usó un contador de calorías en línea gratuito. Se quitó los hábitos de comer afuera y beber refrescos, y comió más frutas y vegetales. Sus ejercicios comenzaron con pequeños pasos: pasear a su perro todos los días, tomar las escaleras en lugar del elevador y estacionarse lejos de la tienda.

A medida que perdió peso, Kozerski escogió su proyecto para la clase de fotografía. Empezó con tomas en close up de su espalda y abdomen. Estas fotografías no mostraban su rostro.