Esta enfermedad, es uno de los principales riesgos de usar tampón, y es causada por una toxina bacteriana llamada Estafilococo Aureus. Esta, habita en nuestra piel, axilas, vagina, perineo y orofaringe de forma habitual sin causar infección.

El problema surge cuando usamos un tampón superabsorbente que favorece la síntesis de la toxina, haciéndola actuar. Los tampones exacerban las infecciones existentes, aumentando las probabilidades de contraer este síndrome, que puede llegar a ser letal.

Laura Wasser es una de las jóvenes que desafortunadamente, y cuando menos lo esperaba, sufrió el Síndrome de Shock Tóxico.

Un día de octubre de 2012, cuando estaba en la cima de su carrera como modelo, comenzó a sentirse muy mal debido a su periodo. Pensó que era normal, sin embargo, un par de días después despertó en la clínica con la noticia de que perdería su pierna debido al síndrome.

Y es que a pesar de que este puede ocurrir, es bastante difícil que se de. Solo existe 1 caso cada 100.000 al año. Sin embargo, y por lo mismo, la mayoría de las mujeres no se preocupa de prevenirlo, pues piensan que jamás les pasará a ellas. Usualmente llevan el uso del tampón al límite, sin siquiera darse cuenta. Por lo mismo, Wasser quiso hacer público su caso, haciendo un llamado a las mujeres a informase acerca de los riesgos de su uso.

La historia de Wasser es desgarradora. Ella comparte su experiencia de haberse sentido mal, dormirse y ser despertada por la policía sin saber cuánto tiempo había estado ida. Esta chica casi perdió su vida. Es, de hecho, un milagro que siga viva. Sin embargo, aunque se haya salvado, perdió su pierna, ya que la gangrena se había fijado porque las toxinas inundaron su torrente sanguíneo.

Esta chica le aseguró a VICE, que nunca había sentido tanto dolor en su vida, que no sabría cómo describirlo.

“Quería simplemente morirme cuando llegué a mi casa. Era esta chica (en la cima de su carrera de modelaje) y de repente no tenía una pierna, estaba en silla de ruedas, tenía un pie a la mitad, no podía ni caminar hacia el baño… lloraba un poco en un taburete en la ducha, con mi silla de ruedas esperándome afuera… me costó un tiempo darme cuenta que todavía valía la pena, que todavía era linda.”

Actualmente Wasser se encuentra en plena demanda a Kimberly-Clark Corporation, los elaboradores del tampón que le causó el síndrome. También está prestando apoyo a un nuevo proyecto de ley que investiga los peligros de los materiales utilizados en los tampones y otros productos de higiene femenina, pero lo más importante que está haciendo es salvando vidas, a través de la comunicación de su historia.

¿Cómo evitar el Síndrome de Shock Tóxico?

Usa los tampones de menor absorbencia, aunque eso signifique tener que cambiarlo con mayor frecuencia.

De hecho, debes cambiar tu tampón cada 4 a 8 horas, incluso en la noche.

Mantén tus manos limpias para evitar esparcir la bacteria.

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