El rejuvenecimiento vaginal es una técnica que ha ganado mucha notoriedad en estos últimos tiempos. Según la Academia Norteamericana de Cirugía Cosmética, las cirugías de estética genital son las que más aumentaron durante el 2011, en parte gracias a la difusión que le dieron algunas famosas. Pero la ginecostética no se agota en este procedimiento.

La lista de procedimientos que abarca la ginecoestética es amplia, e incluye desde tratamientos mínimamente invasivos hasta cirugías de rejuvenecimiento vaginal, informa el Clarín.

Los más sencillos son:

La infiltración con ácido hialurónico del Punto G, que permite más satisfacción durante la relación. El ácido hialurónico que se emplea para “amplificar” este punto es el mismo que se utiliza en estética facial para rellenar pómulos.

La infiltración con ácido hialurónico de los labios mayores y menores de la vagina, que les devuelve la turgencia que pudo haberse perdido.

El uso del plasma rico en plaquetas para el tratamiento de la sequedad vaginal es una de las prácticas más novedosas. Se obtiene a partir de la misma sangre de la paciente, que es filtrada para aumentar la concentración de plaquetas que, aplicadas dentro de la mucosa vaginal, estimulan la secreción de ácido hialurónico, colágeno y elastina, lo que mejora la lubricación del canal vaginal y evita el dolor durante la relación.