“Las mujeres que muy delgadas no tiene energía suficiente para procrear y se producen alteraciones hormonales que impide la ovulación y la posibilidad de salir embarazada”, explicó el doctor Roly Hilario, director académico de la Clínica de Fertilidad Procrear.

Según estudios de la Sociedad Americana de Medicina Reproductiva, es necesaria cierta cantidad de grasa corporal para asegurar el buen funcionamiento de las hormonas implicadas en el proceso reproductivo.

Cuando la delgadez empieza a ser notoria, la mujer seguirá menstruando pero habrá detenido su proceso ovulatorio. El periodo menstrual se retirará también si la pérdida de peso continúa.

El alimentarse saludablemente, la evaluación médica, el consumo de multivitamínicos y el apoyo psicológico en caso de anorexia nerviosa potencian de manera natural las posibilidades de lograr un embarazo.