Hay muchos mitos que rodean las recomendaciones alimentarias de las mujeres cuando están embarazadas, cómo uno de los más conocidos, el que la futura mamá deba “comer por dos”, así lo explica Valeria Valdivieso, nutricionista de Diet Service.

Hay que tener claro que una mala nutrición de la futura madre puede ocasionar problemas de prematuridad y mortalidad fetal, y que los estados de obesidad también pueden resultar peligrosos para la salud del futuro bebé.

Las recomendaciones establecidas aconsejan un aporte energético igual al anterior al embarazo durante el primer trimestre y un incremento de 300 kcal diarias durante el resto de la gestación, que equivale a consumir uno o dos paquetes de galletas regulares, nada más.

Así desterramos el mito que la mamá debe comer por dos personas, ya que el organismo se adapta a la nueva situación de forma natural, por eso tengan cuidado de favorecer un incremento de peso innecesario que luego será difícil de perder, más aún si no van a dar de lactar.

Para mantener bien nutrida a la futura madre, se estima suficiente un aporte adicional de aproximadamente 5 g/día de proteínas durante las últimas 28 semanas para cubrir las demandas durante esta etapa.

Este aporte se puede cubrir fácilmente añadiendo aproximadamente una ración más de carne o equivalente en la dieta diaria. Si hablamos del aporte de carbohidratos que necesita una gestante, son conocidas las situaciones de hipoglucemia durante el embarazo sobre todo después de periodos de ayuno.

Las vitaminas y minerales también juegan un rol fundamental antes y durante el embarazo. El ácido fólico quizás sea la vitamina que más interés despierta, debido al alto índice de carencia detectado en gestantes.

También se recomienda consumir alimentos ricos en hierro y combinarlos con vitamina C ya que aumenta su absorción. Evite beber té o café durante las comidas, o inmediatamente después de ellas, puesto que inhiben la absorción del hierro. Procure consumir hígado, carnes, huevo, espinaca y legumbres que son alimentos ricos en este mineral.

Si se lleva una dieta vegetariana, es imprescindible asegurarse que se obtiene suficiente proteína vegetal procedente de otras fuentes, como por ejemplo las legumbres y los frutos secos.