Steven Platek, del Georgia Gwinnett College llegó a esta conclusión, demostrando que los hombres son muy sensitivos al índice cintura/cadera, probablemente por detectar la suavidad de las curvas como un referente para la óptima salud física.

Una mujer cuyo ICC (Índice cintura/cadera) se aproxima al ideal 0,7 – o “reloj de arena”, mecaniza en el cerebro del hombre aquellas mismas áreas que el consumo de estupefacientes o bebidas alcohólicas. Este efecto explica la causa del fenómeno de la adicción sexual que paraliza la voluntad de un hombre frente a una fémina de cuerpo ideal.

No obstante, el peso de la mujer no llega a influir en dicho efecto, oponiéndose a los estereotipos sobre los roles de belleza y sexualidad.