Su aparición es muy común en personas de más de 30 años, debido que a partir de esta edad, la piel de todo el cuerpo comienza a perder las proteínas tensoras, colágeno y elastina.

Inevitablemente el rostro y cuello se ven más afectados, ya que su dermis es sensible y delicada. En el caso de la acumulación de grasas, no sólo es un problema estéticamente molesto, sino que además, es un indicador de riesgo para la salud.

La adiposidad puede desencadenar problemas de salud como la hipertensión arterial, diabetes, deficiencias circulatorias, alteraciones en la columna vertebral, entre otras patologías.

Actualmente existen diversos métodos para combatir estos problemas tan comunes, como son los tratamientos con radiofrecuencia, que son ofrecidos en la mayoría de Clínicas de la Belleza para mejorar la estética corporal.

Sin embargo, es importante consultar y saber a qué tratamientos la persona se somete, qué contraindicaciones tienen y qué daños le puede causar.