Los investigadores descubrieron que la mayoría de las mujeres (a esta edad) se mostraban contentas con la forma de su trasero y pecho así como con el tamaño de sus caderas y la cintura.

Pero aunque una mujer se sienta sexy a los 28, la plenitud no llega hasta los 32 gracias al apoyo de amigos y familiares que actúan como el mayor impulso para reforzar la confianza en sí mismas.

El estudio se basó en las sensaciones y actitudes de las mujeres británicas con respecto a su femeneidad, y forma parte de la campaña We Are Women para que las mujeres aprendan a sentirse orgullosas de su feminidad.

Vestirse, ponerse tacones, arreglarse el pelo y maquillarse son los aspectos de la feminidad que más disfrutan.