Las mujeres que consumen soya y linaza tienen menos probabilidades de padecer cáncer, según reveló una recopilación de estudios científicos que fue realizado por el Fondo Mundial para la Investigación del Cáncer y el Instituto Americano para la Investigación de Cáncer.

La proteína de soya tiene un químico producido de forma natural llamado genisteína. Esta sustancia se encargaría de controlar en la mujer la producción de sus niveles de estrógenos, al parecer uno de los responsables de incrementar los riesgos de sufrir cáncer de mama.

Dicho seguimiento de estudios de los organismos antes mencionados, confirmaría que es importante el consumo de soya, porque al hacerse una comparación entre poblaciones femeninas de Asia y Occidente, se determinó que las primeras (por su consumo indirecto de genisteína) reducen hasta en 50 % los riesgos de padecer cáncer de mama.

Por su parte, la ingesta de semillas de linaza producirían los mismos beneficios que la soya, ya que por tener un alto contenido de Omega 3 reduciría la cantidad de estrógeno libre en mujeres y, por lo tanto, evitaría los riesgos de que padezcan un mal oncológico en la mama.

Al ser consultado del tema, el Dr. Roly Hilario Esteban, Ginecobstetra de la Clínica Oncogyn de Miraflores, explicó que “la mayoría de los cánceres de mama son estrógeno dependientes, es decir, que en los tumores sí se encuentran receptores de estrógeno y hormonas”, por lo que es bueno mantener estos niveles estables.

En ese sentido, si la soya y la linaza son beneficiosas se debería de sumar de manera seguida en la dieta de las mujeres. “Siempre es importante tener un estilo de vida saludable, esto incluye tener una alimentación balanceada y hacer ejercicios que fortalezcan el funcionamiento de todo el organismo”, recomendó el especialista.