Muchos de los problemas que pueden ocasionar se deben al tamaño del calzado, que resultan demasiados pequeños en las puntas, lo cual estrecha y comprime al pie de manera sobrenatural.

Un estudio de la Academia Americana de Cirugía Ortopédica asegura que 8 de cada 10 mujeres estadounidenses se quejan de que sus zapatos le causan molestias, y ésto no sólo se trata de incomodidades, sino que pueden provocar desde dolor y problemas en los pies, hasta trastornos en la columna vertebral.

Andar con tacones altos, no sólo puede provocar deformidades tales como una acentuación de los juanetes y dedos en martillo, sino que puede originar un hinchazón y dolor crónico en los pies.

Recordemos que la moda no siempre no incomoda, sino que lo que nosotros consideramos algo normal, pasajero o estético, tales como el hinchazón, el dolor, los cayos, durezas o ampollas, puede culminar originando graves afecciones que no se revierten en el tiempo.

Por eso, elige el calzado que te quede cómodo, consulta a un podólogo y traumatólogo regularmente, usa tacones de manera ocasional y varía el calzado, para no acostumbrar a tus pies a una presión e incomodidad constante.