Además el dolor puede demorar unas 24 horas en aparecer (a menudo se conoce como comienzo retrasado del dolor muscular o CRDM), lo que significa que tendrás más dolor dos días después del entrenamiento que a la mañana siguiente. Aquí encontrarás un procedimiento de cinco pasos que te ayudará a reducir el dolor muscular y a volver a ejercitarte nuevamente más rápido.

Haz calentamiento antes de comenzar tu programa de ejercicios. El calentamiento aumenta la flexibilidad y reduce la tensión muscular general, lo que previene el microtrauma excesivo y el dolor debido a una mayor o menor tensión muscular.

Practica un breve enfriamiento luego de cada ejercicio. Estira los músculos que has entrenado para favorecer la circulación sanguínea y aumentar el rango de movimientos.

Sométete a una terapia con masajes durante 30 minutos o más. Éstos mejoran la circulación sanguínea en los tejidos musculares adoloridos, libera las microadherencias y promueve la reparación muscular. Esta terapia puede ser dolorosa, pero es un tratamiento eficaz si puedes soportar la sensación.

Duerme al menos de 8 a 10 horas. El cuerpo se recupera durante la noche, desencadenando hormonas importantes que envían la señal para la recuperación del tejido muscular. Si duermes menos de ocho horas disminuirás la respuesta hormonal, lo que significa que tu recuperación será más lenta.

Cuándo buscar ayuda médica

Es normal sentir un poco de molestia después de una actividad física vigorosa, pero ésta debe disminuir en un lapso de 24 a 72 horas, dice Harvey. No obstante, si sientes dolor intenso durante una actividad o las molestias persisten después de una semana, es hora de buscar ayuda médica.