Resulta que se realizó un estudio con el que se pudo demostrar que las mujeres que se encuentran en sus días fértiles, cuando bailan, son percibidas de forma mucho más atractiva que quienes no.

Al parecer los niveles de estrógeno afectan los músculos, los ligamentos y la fuerza en los tendones, lo que hace que ellas se muevan distinto.

Son cambios sutiles que incluso pueden pasar desapercibidos para ellas; pero no para los hombres, quienes parecen obtener información sobre el momento de fertilidad en el que se encuentran las féminas, explica el diario español El Mundo.

Los resultados, más allá de confirmar que el baile es una arma de seducción, son la prueba de la evolución humana con respecto a otros mamíferos, en la que las hembras, en momentos de fertilidad, se acercan más a “los machos”.