Aunque existen estudios que desvelan que cuanto más pescado tomemos, más felices seremos, gracias a unos ácidos grasos de la familia Omega-3 presentes en este tipo de alimento, lo cierto es que también es necesario que nosotros mismos pongamos de nuestra parte para conseguir alcanzar la felicidad.

Según reconocidos investigadores de Psicología y Neurociencia, la felicidad depende de tres factores: la predisposición genética, las condiciones de vida y las actividades voluntarias.

Estas últimas supondrían el 50%, por eso, la felicidad depende de nuestras decisiones diarias, nuestras actitudes, comportamientos, reacciones, emociones frecuentes.

En resumen, alcanzar la felicidad depende en gran medida de nosotros mismos: a ser feliz, se aprende.

1. Elige ser feliz: la felicidad depende principalmente de ti.

2. Entrena tu mente y conviértela en tu aliada creando buenos hábitos mentales: piensa que eres capaz de ser feliz y enfréntate a tus miedos y temores.

3. Vive con agradecimiento, no estés todo el día pensando en lo que te hace falta, concéntrate en lo que tienes.

4. Sé feliz cada día, no lo aplaces solo para ocasiones especiales.

5. Cuida tu cuerpo. El deporte o la alimentación pueden ayudarte a sentirte mucho mejor contigo misma.

6. Fíjate objetivos y define qué es lo que quieres.

7. Conecta a diario con emociones positivas.

8. Invierte en experiencias.

9. El secreto de la vida consiste en dar, te reportará mucha más felicidad que recibir.

10. Dedícale más tiempo a conectar con tu interior. La naturaleza o la meditación pueden ser unos buenos elementos para el autoconocimiento.

11. Procura hábitos de sueño saludables. Un buen descanso puede ser el mejor secreto de belleza así como un hábito muy necesario para equilibrar nuestro equilibrio interior.

12. Disfruta más de tus seres queridos y pasa tiempo con ellos.