“Su aparición se debe a la colección de líquidos que pueden ser de origen hemáticos y serosos, estos últimos a consecuencia del trastorno hormonal”, explica el Dr. Néstor Yupan, Ginecólogo Obstetra del Centro de Ginecología Preventiva Oncogyn.

Para el especialista, las mujeres que todavía tienen un periodo de ovulación natural, los quistes ováricos tienden a desaparecer rápidamente, por su condición benigna, pero también existen lo quistes orgánicos, caracterizada por ser un globo cerrado, con líquido o material semisólido en su interior, que se desarrolla en el ovario.

Dentro de estos quistes orgánicos, que pueden ser malignos, cuando ecográficamente tienen trabeculas o vegetaciones internas en la periferie del quiste, para lo cual se solicita los llamados marcadores tumorales ováricos y una evaluación ecográfica doppler.

El galeno recomienda que cuando el médico detecta el problema, se debe realizar un chequeo Integral ginecológico, ya que ésta proporciona datos de valor diagnóstico, pudiendo sugerir si se trata de una lesión benigna o maligna, permitiendo orientar el tratamiento.