Muchas mujeres intentan reducir centímetros, estilizar su figura y bajar algunos kilos mediante dietas y ejercicio, pero Michele Köbke lo llevó un paso más allá.

La joven alemana se obsesionó con lograr la cintura más estrecha del mundo, incluso cuando ya posee una más pequeña que la de la mayoría de las modelos de pasarela.

Köbke logró pasar de los 64 centímetros a 40 en sólo tres años con una dolorosa y poco común técnica: usar un corsé incluso cuando duerme. “Me da una bonita y definida cintura. Se siente agradable y suave”, señaló a Daily Mail.

No conforme con lo que ya ha logrado, la muchacha pretende alcanzar a su ídola la norteamericana Cathie Jung, quien posee el récord pues cuya cintura mide sólo 38 centímetros.

El camino de Köbke no está lejos del peligro, pues los doctores han advertido de severos daños en su cuerpo. La joven apenas puede mantenerse sin el corsé debido a los debilitados músculos del abdomen y la espalda.

Además, su estómago está cada vez más desplazado de su posición natural y se encoge, por lo que no resiste alimentarse de manera normal y debe comer cerca de diez comidas pequeñas al día.

“Mi vida no ha cambiado, sólo se ha vuelto más lenta. Mis movimientos son más femeninos ahora”, dijo Köbke despreocupada de las consecuencias de su obsesión.