Sin duda, los abdominales son la parte del cuerpo que mayor cantidad de hombres y mujeres desean tonificar, pero muchas veces en el afán por reducir centímetros en esta zona se cometen errores o se trabaja más de lo necesario.
Para que no cometas errores, te mostramos algunos datos interesantes en torno a los abdominales que la mayoría desconoce:
1. No es necesario entrenar todos los días: Si realizas ejercicios abdominales a diario podrías sobrecargar tus músculos. Jim White, dueño de Jim White Fitness & Nutrition Studios in Virginia Beach, señala que “hacer abdominales 7 días a la semana sin descanso, sólo hace daño a los músculos. Lo recomendable es ejercitar los abdominales tres o cuatro veces a la semana.
2. Los ejercicios abdominales no son suficientes para tu cintura: Una investigación publicada en Journal of Strength and Conditioning Research demuestra que hacer una rutina de ejercicios de fortalecimiento no logran una cintura delgada. Para revelar los abdominales marcados, es necesario entrenar todos los grupos principales de músculos, hacer cardio y seguir una dieta saludable.
3. Si deseas abdominales más fuertes, debes fortalecer tu espalda: White señala que “al reforzar la zona lumbar, la cintura se verá más delgada.” Además, una espalda fuerte posibilita que completes una intensa rutina de abdominales con menor riesgo de lesiones.
4. Existen movimientos más eficaces que otros: Un estudio auspiciado por el Consejo Americano de Ejercicio analizó la cantidad de actividad muscular de un grupo de voluntarios mientras realizaban ejercicios básicos de abdominales. Los clásicos de bicicleta, los de silla de capitán y los que se hacen sobre un balón de estabilidad, son los mejores movimientos según el sondeo.
5. Hay movimientos que no vale la pena hacer: El mismo estudio mencionado en el punto anterior, también concluyó que los ejercicios menos eficaces son los que se realizan con máquinas de abdominales. Éstos hacen trabajar un 79% menos los músculos.
6. Puedes tener más grasa de lo que ves en el espejo: Hay dos tipos de grasa: por vía subcutánea y visceral. La grasa subcutánea es la más común, reside en todo el cuerpo y se ubica justo debajo de la piel. En cambio, la visceral está en las profundidades y se enrosca alrededor de su corazón, el hígado y otros órganos importantes.
7. No todas las grasas son iguales: La grasa visceral no sólo es difícil de detectar, también es más peligrosa que la subcutánea. Esto, porque es más probable que produzca sustancias que pueden dañar el corazón y los vasos sanguíneos, además de interferir con la capacidad del cuerpo para usar la insulina. Es más, grandes cantidades de grasa en el vientre pueden aumentar el riesgo de problemas serios de salud como presión arterial alta, derrame cerebral, diabetes tipo 2, síndrome metabólico, apnea del sueño, ciertos tipos de cáncer y enfermedades del corazón.
8. La grasa del vientre puede aumentar el riesgo de osteoporosis: Un estudio reciente presentado en la Reunión Anual de la Sociedad Radiológica de América del Norte sugiere que la grasa visceral se asocia con una reducción de la densidad mineral ósea en las mujeres obesas.
9. Un vientre fuerte protege de las lesiones: Un estudio realizado por el Ejército de Estados Unidos estableció que los músculos abdominales fuertes están vinculados a la prevención de lesiones. Los investigadores estudiaron a 120 soldados durante un año de formación y descubrió que aquellos que eran capaces de realizar la mayoría de los ejercicios durante su primera prueba estándar de aptitud, eran 5 veces menos propensos a sufrir lesiones en la parte inferior del cuerpo y en la espalda que aquellos que hacían menos de 50 abdominales.