Corremos de un lado para otro sin parar. De la casa al trabajo, a la universidad, al colegio, a un a reunión y volvemos a la casa sólo para dormir y despertar al día siguiente y volver a la rutina.

¿Alguna vez te paraste a pensar que debes hacer una pausa y disfrutar de las cosas simples de la vida?

Todas somos diferentes y a cada una nos hacen felices diversas cosas, pero esta es una pequeña lista de las cosas que, por lo general, nos hacen sonreír no importa la edad que tengamos o el pésimo día que estemos pasando.

Encontrar dinero en tu cartera o algún jean. Por un instante te sientes millonaria, no importa sin son 10 soles o 50. Encontrar dinero que creíamos perdido siempre es algo que nos va poner de buen humor, sobretodo cuando sólo te quedaban 50 céntimos en el bolsillo.

Ir de vacaciones. Planear un viaje, no importa si es Chosica o Miami, escaparse unos días, semanas o meses es una de las sensaciones más gratificantes del mundo. Te desconectas y disfrutas de lugares nuevos donde puedes tener aventuras y generar recuerdos.

Meterse en la cama con sábanas recién lavadas. Otra sensación placentera es dormir en una cama recién hecha, con suaves y cómodas almohadas y lindas sábanas limpias.

Ser sorprendido con un detalle de las persona que amas. No importa si es una flor, una joya, un caramelo o chocolates. La sorpresa de recibir algo inesperado sólo porque él quiere demostrarte cuando te quiere es lo que vale.

Ver a personas mayores de la mano. No hay nada más romántico en el mundo que ver una pareja de ancianos caminando por la vida tomados de la mano. Te pones a pensar cuanto tiempo estarán juntos, qué cosas habrán superado y el hecho que aún vayan por el mundo juntos es un signo que el verdadero amor sí existe.

Escuchar tu canción favorita. No importa si es Back in Black de AC/DC, Everlong de Foo Fighters o Wrecking Ball de Miley Cyrus, escuchar tu canción favorita siempre va mejorar tu día.

Ver a un viejo amigo. Encontrarte con alguien que no ves hace mucho tiempo, darle un abrazo y volver hacer las cosas que hacían antes de separar sus caminos es una de las cosas más agradables del mundo.

Obtener una promoción en el trabajo. Que tus jefes reconozcan tu trabajo y te den ese aumento que tanto esperaste o te asciendan es definitivamente uno de los placeres más grandes porque sabes cuanto te esforzaste para eso.

Una noche romántica. Pasar una linda noche con tu pareja, no importa si es en un restaurante bonito, un bar o en el parque. Lo importante siempre es la compañía, el resto son detalles.

Escuchar una canción que te recuerde tu pasado. Todas tenemos canciones que identifican ciertos momentos de nuestra vida, momentos buenos y malos de los que aprendimos y por eso hoy somos más maduras. Escuchar estas canciones nos hace recordar que todo en la vida pasa por algo y las lecciones que aprendimos son lo mejor que de nuestro pasado.

Ver fotografías antiguas. Definitivamente si quieres reírte a carcajadas lo que debes hacer es abrir ese album viejo con las fotos de tu infancia o adolescencia. Por lo general usábamos looks terribles que jamás volveremos a repetir, pero nuestra sonrisa es la más pura de todas porque realmente éramos felices.

Conseguir un momento de silencio. Pasar un momento a solas contigo misma en el silencio absoluto, escuchando sólo tus pensamientos, imaginando lo increíble que va ser tu vida cuando logres cumplir tus metas o simplemente pensando en cómo es el organismo de un conejo. Busca momentos a solas siempre.

*Despertar temprano un sábado por la mañana y darse cuenta de que es fin de

semana.* No hay mejor sensación que despertar temprano (por tu maldito reloj biológico o la alarma que te olvidaste de apagar) y darte que es SÁBADO y NO tienes que ir a trabajar. Saltas en tu cama y vuelves a dormir hasta la hora que quieras.

Recibir un beso y abrazo de tus abuelos. Esos seres maravillosos tienen el poder increíble de alegrar tu día de formas inimaginables. Un beso o abrazo de ellos es el aliento y empujón que te hace falta para seguir adelante.

Pasar un momento a solas con tu mascota. Si tienes la suerte de tener una mascota sabes que no hay mejor amigo que él. Es tu mejor confidente, compañero y siempre va sacarte una sonrisa.

Recibir un beso de buenos días de alguien que quieres (familiar y pareja). Sea de tu mamá, hermana, novio o esposo. Cuando alguien a quien quieres te despierta con un beso de buenos días definitivamente tu día cambia por completo.

Vestir unos viejos jeans que pensabas que eran demasiado pequeños. Porque claro, creciste y esos pantalones que antes te quedaban perfecto con el tiempo te quedaron chicos y los guardaste en el closet, años después te das cuenta que por esas cosas de la vida (milagros los llaman) tu jean favorito te volvió a quedar bien.

Un beso de tu hij@. Si eres mamá sabes que lo único que realmente te puede hacer feliz es ver la sonrisa de esa pequeña persona que mueve tu mundo y un te quiero de sus labios son tu mejor medicina para cualquier mal.