Con poca ropa desde las tapas de revistas o elegantes desde las pasarelas, las modelos XXL parecen imponerse como nuevo prototipo de belleza.

Lejos de la extrema delgadez, el talle 42 rompe los cánones establecidos y se destaca desde las catwalks mundiales en la piel de estas hermosas damas.

Auténticos íconos de la nueva moda, sus nombres cada vez suenan más fuerte en las elecciones de diseñadores de la talla de John Galliano, Adolfo Dominguez y Jean Paul Gaultier y de marcas como Gucci o Versace.

Tara Lynn. Una de las modelos más cotizadas del este momento, destila erotismo por sus poros. Luego de vencer una obsesión por la delgadez que la hizo bajar una gran cantidad de kilos en muy poco tiempo y que le trajo consecuencias físicas y mentales, decidió volver a su peso habitual. Desde las páginas de la revista Elle francesa se la vio desnuda y sexy, luciendo su seguridad personal por sobre todo.

Crystal Renn. A los 14 años, esta impactante morocha norteamericana fue descubierta en una calle de su pueblo natal por un “coolhunter”. A partir de ese momento, las 600 calorías diarias fueron su única meta y las culpables de que perdiera su cabello y su humor. Hoy, a los 24 años, se la ve espléndida y feliz sonriendo desde el catálogo de la agencia Ford con su recuperado talle 46.

Jordan Tesfay. Conquistó Nueva York siendo la imagen de portada de la revista MODE. A los 30 años, lucha incansablemente por romper el esquema que valora el ser delgada por sobre todo y se muestra en ropa interior y sin pudores.

Johanna Dray. La francesa alcanzó la fama en 2006 de la mano de Galliano. A partir de ahí, se convirtió en una “infaltable” de revistas de moda como Vogue o Elle. Ahora también diseña: su firma se especializa en crear prendas en talles grandes.

Sophie Dahl. Desde su 1.80m y sus casi 90 kilos fue una pionera en imponer la belleza “real”. Musa de grandes fotógrafos, se destacó en campañas de Versace, McQueen, Cox, Banana Republic y Godiva y en revistas como Harper´s Bazaar, Vogue y Elle.

Kate Dillon. Publicidad, pasarela, revistas, nada le queda por hacer a esta norteamericana de ojos color de cielo. Dueña de un glamour único, trabajó para las firmas Gucci, Rossellini y Nine West y se destacó en muchísimas ediciones de MODE y Vogue.

Natalie Laughlin. Otra de las que iniciaron este camino. Hace más de 10 años, pasó a formar parte del staff de Ford Models luego de vivir una adolescencia traumática y conflictiva en relación a su cuerpo.