Aunque una de las marcas reconocidas mundialmente tiene su sede en California (EE.UU), la mano de obra puede hallarse a miles de kilómetros del lugar. Un reporte periodístico revela que la materia prima para la elaboración de los productos de la firma de lencería Victoria’s Secret, fue cultivado por niños en África, que sufren la opresiones relegándolos a servidumbre.

La agencia de noticias Bloomberg comprobó que parte del algodón orgánico en manos de los productores de lencería de la marca es extraído de Burkina Faso por niños maltratados y obligados a cumplir arduas labores de trabajo en los campos de cultivo.

Bloomberg hizo conocer la historia de productores de la Federación de Algodoneros de Burkina Faso certificados como “orgánicos”, los cuales mantenían el estatuto de “comercio justo” para tener opción de negociar con los proveedores de empresas multinacionales, sometiendo a trabajo a personas esclavizadas. El hecho limito a la empresa a expresarse por aquellas condiciones de trabajo

Según la investigación, Victoria’s Secret realizó un acuerdo suscripto en el 2007, para adquirir el algodón orgánico bajo las reglas de certificación denominadas “comercio justo” a productores de Burkina Faso. Dos años después, la empresa había ejecutado campañas para dar a conocer a sus consumidores que comprando prendas elaboradas con esta fibra se estaría contribuyendo a la mejora en la calidad de vida de dicho país, todo un hecho alarmante.

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