Cada tipo de rostro tiene sus peinados predilectos, por lo que sucumbir a las modas puede jugarnos malas pasadas. Sin embargo, esto no supone una excesiva falta de libertad: hay muchas opciones para cada rostro, sobre todo para el que nos ocupa.

En el supuesto de llevar una melena larga, el pelo peinado hacia atrás con un ligero tupé que evite la raya puede ser muy elegante y sofisticado para cualquier ocasión, tanto liso como con ligeras ondulaciones. Este tipo de peinado alarga la cara, lo que también consigue un flequillo largo desde un lado de la cara.

El efecto cortina también es muy frecuente, muy de moda últimamente. Es, además, de los cortes más sencillos, ya que ligeramente escalado, solo necesita una raya en medio y un ligero impulso con el secador enviando el aire hacia atrás en cada uno de los lados de la melena.

Por último, en caso de llevar un corte pixie, del que son embajadoras Emma Watson o Anne Hathaway, puede dar una imagen muy elegante con una raya a un lado, peinando con la mano con un mínimo tupé el lado donde queda el flequillo con un poco de espuma o gomina.