Con respecto a esta situación, Chrystal Bougon, dueña de la tienda de lencería para tallas grandes estadounidense Curvy Girl, señaló que “hay tantas fotos de modelos en ropa interior, pero constantemente me preguntan por imágenes de nuestros productos en los cuerpos ‘normales’… En el mundo de la moda, cualquier cosa sobre la talla 4 (38) se considera talla grande. Lo sé, es una gran broma”.

Por ello, Bougon decidió utilizar su boutique de San José (California,EEUU) como una plataforma para celebrar a las chicas promedio, con un espacio llamado “Mujeres comunes”.

Chrystal contó que la iniciativa fue “inspirada por una clienta, que quería demostrar que las mujeres con rollos, protuberancias, bultos, heridas, estrías, cicatrices quirúrgicas y pechos naturales que han amamantado bebés, pueden ser impresionantes y hermosas”.

Tras lanzar el proyecto, las mujeres respondieron muy bien. Ya son varias las mujeres que enviaron sus fotos y la página de Facebook de la marca aumentó 3.500 seguidores en sólo 3 días. La respuesta ha sido “muy conmovedora y el empoderamiento, también”, dice Bougon.

Eso sí, la dueña de Curvy Girl cuenta que las imágenes no han estado exenta de críticas. “Todos sabemos que algunas personas odian a estas chicas con curvas, diciendo cosas malas y desagradables sobre sus cuerpos hermosos”, afirmó.

“Pero nunca se sabe a quién ayudará o hará recapacitar al ver que no eres la única mujer con celulitis, rollos, cicatrices, senos caídos o estrías. Después de todo, ¡la vida no es photoshopeable!”, añadió.