Mario Testino es, probablemente, el mejor fotógrafo del mundo. Es el preferido de Kate Moss, pocas modelos hay tan volubles en sus deseos y tan inmutables en lo que representan en el mundo de la moda como ella.

Que Kate Moss te elija como su fotógrafo favorito lo significa prácticamente todo en moda. Mario Testino fue el encargado de inmortalizar su boda con Jamie Hince para Vogue USA; llevan veinte años trabajando juntos y la cabecera para la que más veces la ha hecho es Vogue Paris.

Pero Kate no fue la primera en amar locamente a Mario. La primera fue, como en muchas cosas, Madonna. En 1995 la Reina del Pop que estaba preparando una campaña con Versace exigió trabajar con él. Y ahí empezó la leyenda, que continúo con hechos tan significativos como el haber sido el último en fotografiar a Lady Di seis meses antes de su muerte.

O el único al que Carlota Casiraghi, la hija de Carlota de Mónaco, ha dejado retratarla y ella es uno de los miembros de la realeza europea más ansiado por las revistas de moda.

Fuente: Yahoo