El perfume de mujer más caro pertenece a Clive Christian, y no por gusto se denomina ‘número uno’, pues su perfecto aroma hace que se adquiera por el valor de 735 dólares en un frasco de 50 mililitros, un récord entre las marcas mundiales de fragancias.

El diseño de la botella es dorada, y su sofisticada apariencia contiene ingredientes poco comunes como: ylang ylang, la vainilla Tahitiana, piña, el melocotón blanco, la rosa, el jazmín, orris, el clavel, benjoin de bálsamo, semillas de tonka y el sándalo indio.

Su cristalización demora alrededor de 6 meses para que llegue a la etapa madura, consiguiendo su fuerte sabor.