Todo empezó en 1962 cuando Mary Quant, una diseñadora británica, presentaba una prenda única desde su boutique londinense: la minifalda.

Aunque escandalizó al Londres de la época por sus medidas (la primera minifalda medía solo 15 centímetros por encima de la rodilla) pronto se convirtió en un símbolo de la cultura pop.

Estrellas de la época como Briggitte Bardot fueron las grandes ‘culpables’ de extender esta tendencia por todo el mundo, sobre todo después de que su creadora fuera condecorada por la Reina Isabel II.

Pronto la minifalda se convirtió en un símbolo de la liberación femenina y se popularizó con Twiggy, una de las primeras top models adolescentes.

Mary Quant creó un nuevo tipo de mujer y con ella llegó la era ‘mod’, en la que las botas llegaban hasta las rodillas y los jerséis se volvían más estrechos que nunca. Había nacido el ‘London Style’.

Como no podía ser de otra manera, la minifalda se convirtió en la prenda del siglo y comenzó a vestir a las auxiliares de vuelo. Desde ese momento, los aeropuertos de todo el mundo parecían verdaderas pasarelas de modelos.

Década tras década, su popularidad siguió creciendo como la espuma en todos los terrenos, llegando incluso a colarse en el armario de casas reales, siendo Lady Di su mayor fan.

Fuente: Yahoo