Megan Young, de 23 años, se impuso ante otras cinco finalistas, entre ellas las de Brasil y Francia, en una gala retransmitida por televisión en más de 180 países.

Young, nacida en Estados Unidos y residente en Filipinas desde los 10 años, prometió entre lágrimas “ser la mejor Miss Mundo, tras una final en la que participaron 129 candidatas. Su país ya fue segundo el año pasado.

La joven estudia cine, quiere ser realizadora, se considera ambiciosa y le encantan los libros de Harry Potter.