Los diseños lujosos y elegantes que en la última semana desfilaron por la pasarela de Nueva York fueron posibles gracias a las manos de costureras latinas.

Así, detrás de los grandes iconos de la alta costura se esconde el trabajo de peruanas, bolivianas, dominicanas y ecuatorianas, que en los últimos días trabajaron a contrarreloj para garantizar el éxito de esta cita mundial de la moda.

“La clave para confeccionar una buena pieza es ponerle mucho cariño”, aseguró a Efe la dominicana Belkes Soto, que en los últimos 32 años ha trabajado para grandes firmas como Calvin Klein o diseñadores como César Galindo.

El proceso artesanal y minucioso con el que las modistas elaboran cada pieza hasta convertirla en única es lo que atrae a las grandes casas de moda que buscan alcanzar el éxito con la máxima calidad.

El diseñador de origen mexicano César Galindo, que presentó en la Gran Manzana su colección otoño-invierno el pasado viernes, alabó el trabajo de las costureras latinas, ya que la semana de la moda no sería posible sin sus manos. EFE