Su versatilidad los convierte en un comodín perfecto para usar en múltiples ocasiones. Valen tanto para el día como para la noche y pueden marcar las curvas o ayudar a disimular unas caderas anchas.

Forma y color

Tienes todas las variedades posibles, desde los súper de moda tonos pastel, para un look romántico y chic, hasta los negros en tejidos con un toque brillante como la licra, perfectos para una salida nocturna.

No todos los leggings son iguales. Su principal diferencia radica en el largo de la pierna. Los que llegan a la rodilla son apropiados para las prácticas deportivas.

Con qué combinarlos

Un minivestido de diario puede valerte para un look nocturno con unos leggings del color adecuado.

Un blusón estampado o de rayas verticales irá perfecto, para que los leggings queden bien, la prenda superior debe quedar siempre por encima de la rodilla.

Para un look bohemio-chic, combínalos con una blusa sobre la que llevarás un chaleco o una sobrecamisa y tu pañuelo o foulard preferido.

La ropa de punto y croché queda siempre muy bonita cubriendo ligeramente los leggings.

Otra buena idea para las más delgadas es combinar leggings con camiseta ajustada y larga y un bolero. En cambio si hay algún kilito que camuflar apuesta por una blusa más holgada y un blazer.