Anna Wintour, directora de la revista Vogue, realiza todo un plan publicitario con el fin de convencer a la flamante duquesa Catalina para convertirse en imagen para la portada de la revista de moda.

Tras una publicación del New York Post, la directora ha realizado conversaciones con el fotógrafo de las estrellas Mario Testino, amigo de la familia real, y por le cual se apuesta para convertirse en la persona que inmortalice a la popular princesa.

La prestigiosa revista ha estado tras el rastro de la joven para que acepte aparecer en sus portadas, una tarea que no ha sido nada fácil por tratarse de un asunto que debe ser aprobado en primer lugar por el Palacio de Buckingham. La princesa es una mujer que viste de acuerdo a su edad, siempre reflejando lo último en estilos, según señala la jefa de Vogue.

La familia real no ha respondido respecto al pedido, la aparición tendrá que esperar hasta confirmarse.