En la pintura puede verse el rostro de la esposa del príncipe Guillermo y parte de su vestido azul.

El autor de la obra, Paul Emsley, se entrevistó en dos ocasiones con Catalina para conocerla y poder así reflejar mejor su personalidad.

“La duquesa quería ser retratada de forma natural”, explicó Emsley. En el retrato, Catalina mira directamente al espectador con una tímida sonrisa, algo que el artista, de origen galés, dudó en incluir hasta el último minuto.

“A pesar de que inicialmente iba a ser un retrato de rostro serio, creo que he tomado la decisión correcta al dibujarla sonriendo, porque es así como es realmente”, afirmó Emsley.

La National Portrait Gallery cuenta con una sala dedicada a la familia real británica compuesta en su mayoría por fotografías de Mario Testino que retratan a los príncipes Guillermo y Enrique y a su padre, Carlos de Inglaterra.

El retrato de la duquesa de Cambridge se instala en el museo en un momento en el que goza de una tremenda popularidad en el Reino Unido, tras conocerse en diciembre que está embarazada. EFE