Karen Schwarz dice que la televisión no ha cambiado su personalidad. Pero desde hace un año no compra helados en la calle, porque seguramente la abordarían; tampoco va al cine, porque no tiene tiempo. De lunes a viernes se acuesta a las dos de la mañana y se levanta a las seis. Pero cuatro horas de sueño son suficientes para ella. Sobre todo porque prefiere una vida saludable.

Karen tiene energía, pero también carácter. Hace tres años, en una discoteca de Asia, estaba bailando con una amiga y un chico la rondaba como una mosca al pastel. Ante su indiferencia, el chico la cogió del brazo. Entonces Karen lo hizo girar 360 grados con una cachetada bien dada, “¡y eso que no apliqué lo que he aprendido en el Tae Bo!”.

“Actualmente es el momento más feliz de mi vida porque tengo una marca, y una familia que me respalda y quiere un montón a Ezio. Tengo trabajo, hago lo que quiero y me divierto. Todo para ser feliz”, dice la modelo en exclusiva para la revista Cosas.

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