La estrella norteamericana se dejó ver por las calles de Beverly Hills. Contrario a otras ocasiones, JLo lucia muy sport. Dejó de lado los sexis vestiditos y le apostó a un look mucho más casual.

Además, regaló caras que dejaron al descubierto esas arruguitas, que no son de gratis, pues todo lo que ha vivido en los últimos años se refleja ahora en su rostro.

Lidiar con los chismes que circulan a su alrededor sobre su relación, su carrera y su familia no es algo fácil de manejar.

Además de los chismes, tener que cuidar a sus gemelos y a su nuevo novio Casper Smart, mucho más joven que ella y con quien parece quiere contraer nupcias por cuarta vez, no debe ser una tarea fácil.