La firma de lencería Blanco es otra de las compañías que ha confiado en la atractiva rusa para que sus últimas creaciones, una línea de sofisticadas fajas de licra que, en otras circunstancias, nadie habría asociado antes con el armario habitual de Irina.

Lo cierto es que la maniquí derrocha encanto y sensualidad enfundada en los diferentes modelos que aparecen en la campaña publicitaria, que le ayudan a estilizar aún más su ya esbelta figura.

El excelente estado de forma en el que se encuentra la modelo responde, según ella, a dos trucos de belleza esenciales, “beber mucha agua y descansar”, aunque teniendo en cuenta el meteórico despegue de su carrera profesional, su pasión por la faja también podría ser otra de las claves que explican su cuidada línea.