En la muestra se puede ver desde una cazadora en cuero marrón de John Lennon hasta un vestido plateado y fucsia de Katy Perry o el conocido y polémico corpiño dorado que Jean-Paul Gaultier creó para Madonna en los noventa.

Hard Rock Café, organizadora de la muestra, tuvo que seleccionar de su colección de 77.000 objetos de artistas, aquellas piezas que consideró más inspiradoras e icónicas para retratar con esta exposición, entre otras cosas, la influencia de la música en la moda.

Junto a prendas que se convirtieron en iconos de un momento de la historia de la música popular, se exponen también vestidos menos reconocidos pero gracias a los cuales se contribuyó a una causa solidaria, o vestimentas que sufrieron las consecuencias de las intensas actuaciones de su propietario.

Así, la mítica chaqueta roja que Michael Jackson lució en el videoclip de “Beat it” en los años 80 comparte espacio con el icónico corpiño dorado que Madonna utilizó durante su gira “Blond Ambition” una década más tarde, y con el que causó cierta controversia.

Otra gran firma que está presente en este recorrido es Christian Dior, que concibió la americana con hombreras de plumas que Brandon Flowers portó dentro y fuera de los escenarios con The Killers, y que hizo especialmente famosa cuando, en 2008, presentaron con “Human” su tercer álbum, “Day and Age”.

Para hacerse con el vestido de puntiagudas caderas con brillantes de Shakira, la conocida cadena de restaurantes tuvo que contribuir con una donación a la fundación de la cantante colombiana, Pies Descalzos, con la que construye escuelas para niños desfavorecidos de América Latina.

La exposición permitió igualmente ampliar el espectro al que está acostumbrado el museo de Instrumentos Musicales de la capital belga, que cuenta con 9.000 instrumentos de los que 1.200 están expuestos al público, junto con ilustraciones, dibujos y documentos originales. EFE