El pasado 24 de abril se celebró en California el estreno de Iron Man 3 al cual Gwyneth Paltrow, una de sus protagonistas, no podía faltar.

Allí se presentó con un vestido que poco dejaba a la imaginación. En ambos laterales se podía ver el trasero de la actriz asomándose por la tela trasparente.

El vestido blanco con detalles verdes y negros elegido por Paltrow para la Premier, de Antonio Berardi, le jugó una mala pasada. Así lo afirmaba en el programa de Ellen “pasé de ser la más bella a la más humillada”.