Rihanna llegó como una tigresa a punto de atacar. Con un escote y mirada sexy que casi hizo dar un salto al verla llegar. Sin duda esta preciosa mujer se convertió en la más sensual de la noche.

El vestido negro de Armani que usó Rihanna tiene un escote que se complementa con un corte alto, la espalda desnuda, y una espectacular silueta de sirena en cascada que hacen resaltar su envidiable figura.

El modelo dejaba ver también un poco de pierna con una raja central en su traje. Los complementos dorados conjuntaban a la perfección con su pelo rubio. Y en los pies, unos Louboutin.