A veces nos dejamos llevar y vemos un lindo vestido, pero que tal vez no es el adecuado para nuestro cuerpo. Nos encaprichamos y aún sabiendo que no nos quedaría del todo bien lo compramos.

¿El resultado? Pasamos un momento incómodo porque no nos sentimos augusto con nuestra decisión y sabemos que la prenda no nos hace lucir como esperamos porque no nos queda como lo vimos en el maniquí.

Este problema es muy recurrente en muchas mujeres, por no saber escoger bien no compramos un vestido adecuado que nos haga lucir como realmente queremos.

Hablamos con el diseñador peruano Carlo Vigil y nos comentó cuál es, a su criterio, el mayor error que cometemos al comprar un vestido de fiesta.